Nunca en mi vida me imagine ser docente debido a la situación económica en mi casa ya que mi familia es muy numerosa y en aquel entonces éramos diez hermanos siendo yo el sexto hijo por lo cual se han de imaginar las carencias por la cuales pasamos, mi madre me apoyo para estudiar la secundaria, desde entonces pensé en estudiar para ingeniero agrónomo pero por las misma circunstancias no fue posible. En aquel tiempo yo no era un buen estudiante, era de los alumnos que obtenían 8 como calificación. Presente examen en varias escuelas para ingresar al bachillerato unas de ellas son: Chapingo D.F., ISETA de Roque Gto, y no me vi favorecido al no poder estudiar en estas instituciones.
Sin saber que la vida me tenía preparada una misión que yo desconocía que fue el ingresar a un Centro de Capacitación Para el Trabajo Rural, egresando como Tecnólogo y al mismo tiempo estudie una carrera corta como administrador ejidal en donde aprendí y me dieron las herramientas necesarias para desarrollarme como maestro rural, lo cual significo para mí la mejor carrera el enseñar a los demás y sobre todo a personas adultas.
Cuando empieza mi labor docente con alumnos del Nivel Medio Superior es en 1986 al ingresar al Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 175 (CBTa No. 175) de Apaseo el Grande, Guanajuato. Impartiendo materias tecnológica (Transformación de frutas y hortalizas, Transformación de la leche, Transformación de la carne, administración y dibujo técnico).
Poco después de impartir estas materias me doy cuenta que necesito prepararme para ser un buen docente por que no tenía las herramientas adecuadas para desempeñarme dignamente al desconocer las técnicas de enseñanza-aprendizaje. Y como mi pasión por ser docente era grande y por lograr que mis alumnos obtuvieran los conocimientos que necesitaban decidí estudiar una carrera la cual la realice los sábados, porque toda la semana me dedicaba a mis asignaturas. En 1994 termine la Licenciatura en Docencia Tecnológica en el CENTRO DE ACTUALIZACION DEL MAGISTERIO en Celaya, Guanajuato.
Pienso y siento que la labor de ser docente es una profesión de las más importantes en todo el mundo porque nos permite aportar a las sociedades jóvenes con un alto sentido de ética, valores, principios, sentido de responsabilidad entre muchos otros aspectos siendo estos el futuro de nuestro país.
Nuestros jóvenes bachilleres se encuentran en nuestras manos como si fueran diamantes en bruto y es nuestra obligación como docente el irlos puliendo para que ellos se conviertan en personas preparadas y útiles en la sociedad.
Algunas teorías del aprendizaje que me ayudaron a mejorar mi desarrollo docente fueron:
Teoría de aprendizaje
Piaget propone que el conocimiento es almacenado en esquemas o patrones mentales. Un esquema es un conjunto estructurado de las características generalizables de la acción, es decir que aquellas que permitan repetir la misma acción o aplicarla a nuevos contenidos; una estructura que permite almacenar conceptos, procedimientos y relaciones que utilizamos para entender y actuar en el mundo. Dentro de este proceso la acción es constitutiva de todo conocimiento.
El conocimiento es dependiente de la acción y la acción es productora del conocimiento.
Guillermo Michael, menciona que si verdaderamente se desea aprender, se debe aprender a utilizar la memoria, a leer, a escuchar, a escribir y a menos durante la vida estudiantil a presentar exámenes, a explorar, probar y experimentar, sin embargo la psicología cognitiva sea tomado tiempo durante los últimos 20 años para buscar la manera de cómo enseñar a los alumnos a desarrollar ciertas habilidades.
El ser docente ha significado para mí una gran responsabilidad porque no solo es enseñar una asignatura. Sino que también hay que trabajar con ellos de manera emocional, ganarse la confianza, el respeto mutuo, entenderlos y escucharlos. Los jóvenes debido a la edad en que encuentran están desubicados y buscan salidas fáciles a sus problemas ya que en su casa no encuentran el apoyo de padres y familiares buscando el apoyo en un docente. Por lo que destaco lo que menciona José M. Esteve en donde dice: “Hace tiempo, descubrí que el objetivo es ser maestro de humanidad. Lo único que de verdad importa es ayudarles (a los estudiantes) a comprenderse a sí mismos y a entender el mundo que les rodea. Para ello, no hay otro camino que rescatar, en cada una de nuestras lecciones, el valor humano del conocimiento.”
El trabajo docente en estos 30 años de servicio me ha permitido sentirme un hombre joven y activo dentro de mi trabajo al estar en contacto con alumnos ya que los alumnos se van y nosotros nos quedamos y siguen llegando alumnos y con ganas de vivir, ya que ellos son la motivación para seguir impartiendo nuestras asignaturas con una gran pasión.
Cada semestre que concluye las experiencias son nuevas debido a que tenemos en nuestras manos grupos diferentes y el aprendizaje es cada día. Los alumnos tienen diversos problemas tanto personal como familiar y a veces nosotros como docentes nos toca jugar el rol de ser tutores individual o grupal esto nos permite conocer cada día más a nuestros alumnos nos corresponde como docentes apoyarlos y tratar de resolver sus problemas y cuando es así se siente una gran satisfacción en lo personal cuando estos alumnos logran obtener su certificado de bachillerato y su titulo como técnicos.
Esta especialización en competencias docentes me ha ayudado en mi labor cotidiana ya que con ella he aprendido los elementos de las competencias genéricas, disciplinarias básicas, disciplinarias extendidas, y las formas de evaluación de los alumnos tomando en cuenta las habilidades, destrezas, aptitudes. De igual manera a crear nuevas competencias que me permitan mejorar mi asignatura y la relación con mis alumnos apoyándonos en nuevas de las estrategias didácticas.
